El Cáncer No Es El Problema, Solo Es La Respuesta

Descripción

El título de este libro “El cáncer no es el problema, solo es la respuesta”, no es una afirmación dogmática sobre el cáncer. Es una pregunta. Una pregunta que aquí intentamos responder. A primera vista, sin embargo, la misma formulación de la pregunta parece absurda. El cáncer ocasiona la muerte de aproximadamente 10 millones de personas por año alrededor del mundo. Es claro que desde este punto de vista, el cáncer es un problema médico de la mayor importancia. Un problema que, a pesar de los avances tecnológicos y de las mejoras terapéuticas de los últimos cincuenta o sesenta años, no ha podido ser solucionado.
No obstante, hay otro punto de vista bajo el cual el título y la pregunta implícita en el título tienen sentido. Este punto de vista es el significado que pueda o no tener el cáncer para el organismo. Sobre esta base nos preguntamos si el problema para el organismo tiene su origen en el propio cáncer o si hay un problema o un desequilibrio de la homeostasis precedente frente al cual el cáncer representa una respuesta. Una respuesta que es inadecuada para el organismo considerado como un todo. Pero tal vez congruente con los estímulos anómalos que originaron ese desequilibrio.
En este libro tratamos de dar una respuesta a esta pregunta a través del estudio de más de 100 tumores malignos humanos creciendo en 20 órganos diferentes. Este estudio se complementa con resultados experimentales realizados, a lo largo de muchos años, en distintos tumores de ratón de distinta inmunogenicidad, estirpe histológica y capacidad metastásica. Sobre la base de estas observaciones nos aventuramos a sugerir que el cáncer no sería, como se lo considera habitualmente, un sin-sentido para el organismo que lo alberga sino un aspecto de los procesos de reparación de los organismos y tal vez, también, parte de las fuerzas que rigen los mecanismos evolutivos. Cierto es que el tumor, por las características poco funcionales de sus células y por la falta de acoplamiento del resto del organismo a su nueva dinámica, no logra cumplir, habitualmente, la tarea reparativa que, en teoría, estaría destinado a realizar. Intento reparativo que aun espurio o fallido, representaría una última estrategia del organismo para procurar superar las injurias, la decadencia y la muerte. Nuevas terapias podrían ser concebidas bajo esta luz nueva, terapias que eventualmente, ayudarían a complementar o mejorar los limitados tratamientos actuales contra el cáncer.

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